Cuando eri niña te desagrada el olor a cerveza , si tení un algun familiar con olor a fermentación, onda un domingo a las 3 de la tarde, cachabai la peor parte de la chela, nooo mal, pésimo. Tuve que crecer para conoce la otra parte de la moneda: beberla.
Sí, es cierto empecé bien vieja a ser amiga del copete, pero no fue hasta que cuando me di cuenta de un sabor peculiar de la cerveza y pensé "la segunda cerveza que me tomé, es más rica que la primera" y es así como la chelita toma un sabor cada vez más agradable en la medida que sigues y sigues bebiendo, hasta que se detiene la subida del sabor y llega a una maseta, ahí , ahí es cuando le echai al fondo sólo por ser muy pura curaa xd